La salud es el resultado de muchos factores, por eso vemos que personas que se alimentan bien, hacen ejercicio y llevan un estilo de vida saludable, igual pueden desarrollar enfermedades crónicas con o sin tendencia genética de por medio. Influyen en ella, la calidad del aire y del agua, el tipo y la cantidad de toxinas y contaminantes que ingerimos y que están en contacto con nuestro cuerpo y en nuestro entorno, el estado mental y emocional que sostenemos en nuestro día a día y los tipos e intensidad de los campos electromagnéticos, naturales y artificiales, a los que estamos sometidos. Todo ello, tomando en cuenta, claro está, las tendencias, predisposiciones y características particulares de cada individuo. Es así como la salud debe abordarse de manera integral, incluyendo los distintos aspectos y dimensiones que conforman al ser humano y para ello, el equilibrio es clave, a fin de evitar excesos o carencias que puedan ser perjudiciales, sin olvidar que el contacto con la naturaleza tiene un impacto fundamental en todos los aspectos de nuestro ser.
Uno de los factores a los que quiero hacer referencia ahora, es el agua, ya que influye dramáticamente en nuestra calidad de vida, partiendo del hecho de que nuestro cuerpo está compuesto en más de un 70% por este elemento. Es decir, que de los elementos de la creación, agua, aire, tierra, fuego y espíritu, el agua representa la gran mayoría en nuestro cuerpo físico. Es por ello que deseo compartir unos tips que he aprendido y puesto en práctica desde hace varios años, con el fin de procurar recuperar la estructura y memoria original del agua, que tiene como función primaria el sostener la vida en este planeta, y luego, mostrar unos tips para programarla con una o varias intenciones que queramos trabajar de manera específica.Existen hoy día varios mecanismos, formas e incluso
instrumentos para reestructurar y programar el agua. Los tips prácticos que
comparto se basan en procedimientos sencillos que podemos hacer en casa sin
mayor costo. Para el proceso de re-estructuración me baso en los principios de
creación del agua azul, muy conocida entre quienes practican el Ho’oponopono y
que a su vez se sustenta en los efectos de los rayos del sol y de los filtros
azules sobre el agua, en función de la escala termodinámica para la temperatura
del color, creada por Lord Kelvin.
De igual forma, en estos tips, se aplican las
investigaciones sobre la memoria del agua del Dr. Masaru Emoto y la física del
siglo XXI que reconoce la capacidad que tenemos de interactuar energéticamente
con lo que nos rodea, gracias al campo cuántico del que somos parte, siendo a
su vez emisores y receptores de ondas y de campos electromagnéticos que son capaces
de almacenar y transmitir información.
PARA RE-ESTRUCTURAR EL AGUA:
- Colocar agua potable en una botella de vidrio azul oscuro (comparto foto de la botella que uso).
También se puede usar una botella de vidrio transparente y cubrirla con papel celofán azul marino.
- Dejar la botella al sol, destapada(*), al menos media hora si es de 1lt. Mi botella es de 5lt y suelo dejarla al menos 1h. *Para evitar que caigan partículas o cualquier cuerpo extraño al agua y favorecer que a su vez pueda salir el gas del cloro, colocamos un trozo de tela transpirable en su orificio.
Para potenciar el resultado, yo coloco a la botella el
símbolo de la flor de la vida, que para la geometría sagrada, representa entre
otras cosas, la matriz energética de todo lo creado en el universo y por tanto,
se usa para armonizar e interconectarnos con la energía de fuente de la
creación. Adicionalmente, y a pesar de que el proceso ya realiza una activación
del agua, yo procuro oxigenarla antes de ingerirla para revitalizarla aún más.
Para ello, puede removerse suavemente con una cuchara dejando caer el agua
sobre sí misma a modo de cascada. Hay quienes usan oxigenadores o aireadores de
vino para este fin.
Con este simple proceso, quienes estudian los beneficios del
agua azul, afirman que el agua se dinamiza y revitaliza gracias a los rayos
infrarrojos que “calientan” y activan las moléculas del agua, se elimina la
mayoría de las bacterias gracias al efecto esterilizante de los rayos UV, se
dejan escapar los restos de cloro que
puedan estar presente (de allí la tela transpirable) y se restaura la
temperatura del color del agua existente en los orígenes de la vida en
la Tierra para restaurar su memoria original, esto gracias a que el filtro azul
de la botella, aumenta la temperatura del color del agua de 5.500 grados Kelvin
a unos 7.000 (*)
PARA PROGRAMAR EL AGUA:
Programar el agua es impregnarla de una intención y una
energía específica para que produzca los efectos deseados en un ambiente o en
nuestro cuerpo.
La programación la realizo sobre el agua previamente
estructurada y es lo más aconsejable, porque se potencian aún más los efectos
de la programación, pero también puedes tomar un vaso o botella de agua potable
y realizar directamente la programación.
Puedes elegir una o varias intenciones que quieras
transferir al agua para programarla, como alegría, belleza, dinamismo, bienestar,
etc., y verbalizar estas palabras frente al agua colocada en un vaso de vidrio.
La verbalización debe acompañarse del pensamiento y la emoción ligados al
significado de cada palabra (o al menos, lo que significan para nosotros).
Estas palabras se escriben en el vidrio del vaso o botella o se colocan en
etiquetas que luego podemos adherir al vidrio. Me gusta dejarlas actuar en la
noche y bebo el agua por la mañana, conectando con la intención mientras la
bebo y por último, dando gracias, gracias al agua y a la energía que somos y
que nos conecta con todo. Hay quienes acompañan estas palabras e intenciones
con imágenes o símbolos para potenciar su efecto. Por ejemplo, dibujan o pegan
una imagen de la flor del girasol cuando trabajan la alegría o niños bailando y
sonriendo, un sol radiante, etc.
Si deseas tener más información
sobre el impacto del agua en nuestro cuerpo desde el punto de vista energético
y la capacidad de este elemento para almacenar información (armónica o
inarmónica) y de cómo esta información se transmite y resuena en las células de
nuestro cuerpo, les dejo las siguientes referencias:
- Documental: “Water, the Great
Mystery” (Agua, el Gran Misterio). 2006. Rusia. Directores: Yuliya Perkul (as
Julia Perkul) y Anastasiya Popova.
- Libro: “El Poder Curativo del
Agua”. Masaru Emoto y Jürgen Fliege. 2006. Ediciones Obelisco.
- (*)Entrevista al Dr. Adolfo
Pérez Agustí sobre el agua “azul”: https://youtu.be/OA9goxKhx20